Los firewalls de aplicaciones web (WAF) están diseñados para proteger las aplicaciones web filtrando y monitoreando el tráfico entrante. Estas herramientas analizan el tráfico HTTP a medida que llega, bloqueando el tráfico potencialmente malicioso e identificando anomalías en el tráfico. Las empresas utilizan estas herramientas junto con software adicional de seguridad de aplicaciones para proteger mejor las aplicaciones web operativas. Estas herramientas difieren de los firewalls tradicionales, que controlan el tráfico entre servidores, al filtrar el tráfico y el contenido que intenta acceder a una aplicación web específica.
Para calificar para la inclusión en la categoría de Firewalls de Aplicaciones Web (WAF), un producto debe:
Inspeccionar el flujo de tráfico a nivel de aplicación
Filtrar el tráfico HTTP para aplicaciones basadas en la web
Bloquear ataques como inyecciones SQL y scripting entre sitios