El software de gestión de deuda ayuda a las empresas a obtener deuda de inversores institucionales para impulsar el capital de trabajo, las operaciones comerciales y los esfuerzos de re-prestamo y reinversión mientras se gestiona la deuda para ambas partes. Cada transacción de deuda tiene tres fases: diligencia debida, estructuración y monitoreo posterior al acuerdo. El software de gestión de deuda desempeña un papel crucial en la gestión de la deuda obtenida en la curva de madurez de la deuda, es decir, redactando las reglas de los acuerdos de crédito, rastreando las reglas, gestionando los convenios, enviando la documentación en el momento adecuado, asegurando que se cumplan las condiciones de los acuerdos de crédito, y así sucesivamente. Las soluciones de gestión de deuda son utilizadas principalmente por empresas fintech y equipos financieros para agilizar tareas tediosas y monótonas, como generar informes, mantener un libro mayor para la cascada de pagos, documentación de diligencia debida y otras tareas concentradas en el lado cuantitativo. La mayoría de los compradores de software de gestión de deuda son prestatarios, prestamistas, bancos, inversores y empresas de financiamiento y seguros.
Los prestamistas e inversores utilizan el software de gestión de deuda como parte de un conjunto de software de gestión de carteras para monitorear y rastrear sus inversiones, calcular riesgos de crédito y realizar análisis de deuda. Mientras que es utilizado por los prestatarios para gestionar pagos, monitorear colaterales y rastrear convenios. También es utilizado por empresas especializadas en finanzas, bienes raíces, comercio electrónico y minoristas.
Para calificar para la inclusión en la categoría de Gestión de Deuda, un producto debe:
Monitorear y rastrear convenios negativos y afirmativos para examinar la calidad crediticia y los riesgos potenciales de la cartera
Realizar seguimiento de colaterales para activos subyacentes
Generar cronogramas de pago, que incluyen seguimiento e informes automatizados
Realizar verificación y KYC de los prestatarios, lo que incluye gestión de riesgos de crédito y flujo de efectivo, integrándose con el almacén de datos de los prestatarios
Realizar análisis de deuda y tener capacidades de informes automatizados a través de carteras de crédito y deuda