Flask es un marco realmente flexible, donde podrías elegir cómo construir tu aplicación. Tiene muchos complementos, por lo que es posible configurar una aplicación realmente sofisticada simplemente juntando complementos. Permite crear aplicaciones que no tienen capa de base de datos, o que tienen múltiples capas de base de datos con diferentes bases de datos. Está escrito en Python, por lo que podrías exponer fácilmente cualquiera de tus bibliotecas científicas a la web.

Flask es increíble: para aquellos que aman Python, es un gran framework que se instala fácilmente y que facilita la integración con orm odm como mongoengine y motor de plantillas como twig. La programación de proyectos web aprovechando el poder de Python, especialmente para aquellos que aman la simplicidad de este lenguaje con las herramientas que proporciona de forma nativa, y en general los lenguajes de scripting, es hermosa. La web está llena de bibliotecas de Python, especialmente para rastreo y análisis de páginas web (primero que nada, Beautiful Soup): en este contexto, Flask te permite prototipar aplicaciones fácilmente que pueden escalar con facilidad y realizarse utilizando unos pocos archivos (probablemente también compuestos de pocas líneas). El enrutamiento se puede manejar sin anotaciones, y Python se comporta como Silex (micro framework derivado de Symfony para aquellos que aman PHP), permaneciendo más compacto gracias a las características del propio lenguaje.

Simplicidad. Flask es un micro-framework que no interfiere. Te proporciona todo lo que necesitas para una aplicación web básica.