Las bases de datos gráficas utilizan modelos de datos topográficos para almacenar datos. Estas bases de datos conectan puntos de datos específicos (nodos) y crean relaciones (aristas) en forma de gráficos que luego pueden ser extraídos por el usuario con consultas. Los nodos pueden representar clientes, empresas o cualquier dato que una empresa elija registrar. Las aristas son formadas por la base de datos para que las relaciones entre nodos sean fácilmente entendidas por el usuario. Las empresas pueden utilizar bases de datos gráficas cuando están extrayendo datos y no quieren gastar tiempo organizándolos en relaciones distintas. Las grandes empresas pueden usar consultas complejas para extraer información precisa y detallada sobre su información de clientes y usuarios o datos de seguimiento de productos, entre otros usos. Los administradores de bases de datos pueden escalar altos valores de datos y aún así crear modelos utilizables. Algunas empresas pueden optar por ejecutar una base de datos RDF, un tipo de base de datos gráfica que se centra en recuperar tríos, o información organizada en una relación sujeto-predicado-objeto. Tipos similares de bases de datos incluyen herramientas de base de datos de documentos, herramientas de almacenamiento clave-valor, herramientas de base de datos orientada a objetos y más. Los desarrolladores que buscan una solución asequible pueden considerar software de base de datos gratuito.
Proporcionar almacenamiento de datos
Registrar y representar datos en un esquema topográfico
Permitir a los usuarios recuperar los datos utilizando un lenguaje de consulta