Lo que más me gusta de ScaleOps es su rápida evolución, que mejora continuamente la plataforma sin sacrificar la facilidad de uso. La naturaleza dinámica del producto, combinada con su interfaz amigable, nos permitió lograr ahorros en los costos de computación casi al instante.

ScaleOps nos ayuda a gestionar nuestras cargas de trabajo de (K8s) de manera rentable, optimizando la utilización de recursos y reduciendo gastos. Logra esto sin requerir que ajustemos manualmente las solicitudes de CPU y memoria para cargas de trabajo individuales. Al automatizar la asignación de recursos y el escalado, ScaleOps asegura que las cargas de trabajo tengan los recursos que necesitan para funcionar eficientemente mientras minimiza el desperdicio. Esto permite a nuestro equipo centrarse en las operaciones principales y la innovación, en lugar de dedicar tiempo a ajustar configuraciones de recursos.