Me encantan los mapas de calor perfectos. Me muestran no solo los gráficos en los que hizo clic el cliente, sino el punto exacto donde se hizo clic. Y además, están optimizados para todos los dispositivos posibles con un navegador de internet incorporado, así como para todas las resoluciones de pantalla. También estoy fascinado con su nueva función: Métricas de Experiencia, que me ayuda a descubrir los lugares donde los clientes se frustran. Es increíble que pueda analizar los sentimientos de los usuarios, algo que no es físico, y puedo medirlo con números. Gracias a indicadores como el zoom de contenido, clics de ira, presiones de teclas de ira, movimientos caóticos o actualizaciones constantes, obtengo información de que el cliente puede estar enojado o tener problemas. Gracias a las cascadas de conversión, puedo medir la tasa de conversión y encontrar lugares donde la conversión disminuye. Puedo analizar fácilmente no solo las URL, sino cada evento realizado por el cliente en el sitio web (clic, desplazamiento, llenado/envío de formularios). Además, puedo analizar visitas filtradas para usuarios que se retiran e identificar inmediatamente sus problemas. Y todo eso sin el apoyo de los desarrolladores (¡gracias a los eventos de captura automática!). Y una cosa más: esta herramienta no sería la misma sin Paulina, Kamil y su equipo. Siempre están dispuestos a ayudar, compartir su conocimiento y experiencia. Hablar con ellos es un verdadero placer 😊

La mejor parte fueron sus actualizaciones e insights en tiempo real para los especialistas en marketing. A menudo luchábamos por entender el comportamiento del usuario en profundidad y esta herramienta nos ha permitido descubrirlo con un clic.

Me gustan mucho los mapas de calor. Al analizar los mapas de calor, nuestro diseñador y yo pudimos tomar decisiones informadas en cuanto al diseño. También utilicé la función en tiempo real, principalmente cuando enviamos un boletín y tenemos una gran cantidad de usuarios visitando el sitio web. Por último, no puedo dejar de disfrutar de las perspectivas que ofrecen. (que es más que solo números, como suelen hacer todas las otras herramientas)