Las plataformas internas de desarrollo proporcionan a las organizaciones un enfoque estructurado para mejorar su proceso de desarrollo de software a través de la automatización y la estandarización. A menudo están diseñadas para ser autoservicio, con muchos procesos de backend automatizados.
Las pruebas se automatizan a través de herramientas de integración continua y entrega continua. Las plataformas internas de desarrollo también incluyen herramientas para flujos de trabajo, sistemas de control de versiones y colaboración.
Estas herramientas ayudan a establecer un proceso más organizado de principio a fin para los equipos de desarrollo de software. También empoderan a los desarrolladores con autonomía y la capacidad de tomar decisiones según sea necesario.
Las organizaciones que buscan alternativas a las plataformas internas de desarrollo podrían considerar prácticas tradicionales de desarrollo de software o crear sus propias herramientas internas. Sin embargo, esas opciones pueden ser más lentas y costosas que adoptar una plataforma interna de desarrollo.
Para calificar para la inclusión en la categoría de Plataforma Interna de Desarrollo, un producto debe:
Mejorar la experiencia del desarrollador con capacidades de autoservicio, empoderando a los desarrolladores para gestionar y desplegar aplicaciones de manera independiente
Racionalizar la liberación y el despliegue de código a través de entornos, asegurando consistencia y acelerando el desarrollo
Integrar integración continua y despliegue para pruebas automatizadas y entrega de software confiable
Permitir la creación y eliminación rápida de entornos de desarrollo y prueba, optimizando la utilización de recursos
Automatizar el aprovisionamiento y la configuración de recursos de infraestructura, asegurando escalabilidad y consistencia